Iglesias

En esta sección se comparten declaraciones de organizaciones cristianas y de iglesias, abordando la problemática del VIH y el sida desde una perspectiva pastoral y de fe.

Nosotros y nosotras, miembros de diversas organizaciones y comunidades cristianas de Venezuela, en un ambiente de diversidad y ecumenismo, interpelado/as y animado/as por: la realidad de estigmatización y discriminación de las personas con VIH y sida y otros grupos vulnerables; el caminar que otras organizaciones sociales y religiosas han desarrollado en la promoción y defensa de los DD.HH de estos grupos; y, fundamentalmente, la fe en Jesús de Nazaret, presente en la realidad de sus vidas, y en su evangelio escandaloso de justicia e inclusión; queremos comunicar a los miembros de las distintas iglesias y/o comunidades de fe, a los grupos activistas en DD.HH en VIH y sida y a la sociedad en general, nuestra disposición y compromiso de participar en ese caminar que muchas personas y grupos en el mundo ya han iniciado en la construcción de sociedades más justas, inclusivas, libre de estigmas y discriminaciones.

Convocados por el Consejo Latinoamericano de Iglesias y bajo la coordinación regional de Acción Ecuménica, los días 6, 7 y 8 de junio, nos hemos reunido un grupo de 37 personas, de varios estados del país, de una diversidad de confesiones cristianas y ONGs., con el propósito de reflexionar sobre la Misión de la Iglesia en el contexto del VIH y sida, a partir de algunos documentos surgidos como producto de encuentros ecuménicos en distintos países en América Latina.

Acogiendo la convocatoria de la Vicaría de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cuenca, las y los abajo firmantes miembros de Iglesia Históricas y otras congregaciones, nos hemos reunido en esta ciudad los días 13 y 14 de marzo de 2008, con el propósito de compartir experiencias en metodologías, enfoques y mecanismos de acompañamiento a personas que viven con vih o sida, promovidos por iglesias y congregaciones de fe en Latinoamérica y El Caribe.

Nosotros y nosotras líderes cristianos de Latinoamérica comprometidos en la construcción de una respuesta a los desafíos que el VIH y SIDA plantea, reunidos en la ciudad de Cochabamba los días 28 al 30 abril del 2008, compartimos nuestras experiencias de comunión, reflexión y propuesta de acción, reconociendo y confesando que queremos superar nuestros silencios y complicidades que han acrecentado la difusión de la epidemia y de los estigmas relacionados con ellos.

Nosotros los representantes de las organizaciones participantes del I Encuentro de Abordaje a Personas que Viven con el VIH/SIDA (PW’s) desde una perspectiva de Fe, Asociación Civil AVENCER (Barinas), Fundación San Pedro Clavier (Caracas), Proyecto Vida (Aragua), Misión Presbiteriana de Maracay , Hermanas de Nazareth, Hermanas Maristas (Maracay), Asociación Civil Impulso Vital (Aragua) (ACIVA), Fundación David (Valencia), Pastoral Ecuménica de Maracay, acordamos exhortar o llamar a la reflexión a las siguientes instituciones y sectores sociales.

Ante a los múltiples desafíos que implica enfrentar el VIH/SIDA, el CLAI y el CMI, de manera conjunta, consideramos importante propiciar un espacio de encuentro con un número representativo de iglesias e instituciones eclesiales en América Latina y el Caribe con experiencia y trayectoria en el campo del VIH-SIDA en el ámbito local, nacional o internacional. Para tal efecto, se convocó al encuentro regional:

“IGLESIA Y VIH-SIDA EN AMÉRICA LATINA Y
EL CARIBE:

¿QUE ESTAMOS HACIENDO? ¿QUE PODEMOS
HACER?”

Los y las convocadas nos reunimos en la Ciudad de Panamá en una jornada de cuatro días de encuentro y trabajo, del 27 de enero al 1 de febrero del 2004. Se contó con la presencia de representantes de 34 instituciones eclesiales e iglesias de 14 países latinoamericanos, 2 del Caribe y 1 de Europa, esta última sede del Consejo Mundial de
Iglesias.

En América Latina, la palabra compasión requiere ser traducida con la palabra justicia. Esta convicción nace de la escucha del testimonio de nuestras hermanas y hermanos que viven con el VIH-SIDA, quienes repetidamente pusieron en claro que no esperan de la Iglesia ni la compasión, ni la lástima. En cambio, esperan de nosotros que los y las acompañemos en la defensa de sus Derechos Humanos y de su dignidad herida. Piden también que asumamos la responsabilidad de ser voz profética que denuncie toda estigmatización, discriminación, exclusión, prejuicios de los cuales son objeto, y todos los factores económicos, sociales, culturales y religiosos que facilitan la expansión de la pandemia. Este llamado a ser voz profética nos obliga a romper el silencio.

Nosotras, las iglesias de África, miembros de la Federación Luterana Mundial, representadas por obispos y presidentes, mujeres líderes y líderes de la juventud, reunidos y reunidas en Nairobi, en mayo de 2002, contraemos los siguientes compromisos en respuesta al llamado de Dios de actuar e intervenir frente a la pandemia del VIH/SIDA.

Nosotros, hombres y mujeres de buena voluntad, pertenecientes a diversas iglesias y organismos cristianos, reconocemos el desafío que nos presenta el SIDA, y por ello hacemos este llamado que está dirigido tanto a la sociedad como a las comunidades a las que pertenecemos.